Calidad de vida y trabajo: ¿es posible?

Estos son los temas que trataremos:

Tras el incremento en la práctica del teletrabajo después de la pandemia, sería arriesgado decir que pasamos más tiempo en el trabajo que en casa, pero lo que sí es innegable es que se trata de la actividad a la que le dedicamos más horas. Por este motivo, si no se dan determinadas condiciones que favorezcan la relación entre la calidad de vida y trabajo, las consecuencias pueden ser tales que pueden llegar a mermar nuestra salud. Descubre cómo puedes lograrla. 

¿Qué se entiende por calidad de vida y trabajo?

Si dejamos a un lado del concepto del trabajo y nos centramos únicamente en la calidad de vida, es probable que nos resulte más fácil definirla. Podríamos hablar de tener acceso a educación y a sanidad, vivir en una casa con unas condiciones dignas, tener ingresos suficientes para vivir con seguridad y estabilidad y disponer de tiempo para disfrutar de las actividades que nos resultan placenteras. 
Trasladado al trabajo, la situación no cambia tanto, y podríamos hablar del acceso a la formación y a la progresión laboral, trabajar en un entorno que sea seguro y agradable, disfrutar de unos ingresos justos y que vayan acorde con el puesto, las capacidades o la responsabilidad y tener un horario de trabajo que sea compatible con el descanso, la vida familiar y el tiempo libre. 
En definitiva, al hablar de calidad de vida y trabajo hacemos referencia a unas condiciones laborales que sean dignas, tanto desde el punto de vista del puesto en sí, del lugar de trabajo o de la remuneración que se obtiene por él, y una conciliación con otros aspectos de la vida, ya sea la familia, los hobbies o la formación. 
El uso de este término se remonta a los años 70, cuando en Estados Unidos se llevó a cabo un plan que permitiera aumentar la motivación de las personas trabajadoras, ya que esta repercute directamente en la productividad. Así, el bienestar que se obtiene con la realización de un trabajo o la satisfacción que aporta son factores clave, pero también la seguridad que genera disponer de cierta estabilidad o la opción de progresar profesionalmente. 

¿Cómo lograr la calidad de vida en el entorno laboral?

Aunque se suele decir que la actitud de una persona siempre es clave en el tipo de relación que tiene con su entorno, existen formas objetivas de valorar la que existe entre la calidad de vida y el trabajo. Si como empresa quieres asegurarte de que ofreces las mejores condiciones a tu plantilla de empleados, toma nota de las propuestas que te dejamos a continuación. 

Implicación en la búsqueda de la calidad de vida

Si bien estamos hablando del entorno profesional, la calidad en el día a día puede obtenerse a través de múltiples formas. De nada sirve ofrecer condiciones laborales fantásticas, si la persona tiene hábitos que no contribuyen con el cuidado de su salud o de su bienestar. Por ello, es importante implicar a cada una de las personas trabajadoras en la búsqueda y puesta en práctica de estos conceptos. 
¿Y a qué nos referimos? Pues a la alimentación saludable, al cuidado de la salud mental, a la práctica de actividad física, a desplazarse en bicicleta o transporte público en lugar de en coche, cambiar el ascensor por las escaleras, no abusar del café, etc. Además de los beneficios personales, también repercuten en la empresa, al reducirse las ausencias laborales o mejorarse la productividad. 
Y dentro del entorno laboral en sí mismo, la implicación en las decisiones que toma la empresa, la escucha activa de sus necesidades o los planes de formación y progresión son también prácticas que contribuyen a elevar la relación entre la calidad de vida y trabajo. 

Flexibilidad horaria

A pesar de sus inconvenientes, la pandemia ha permitido a multitud de empresas descubrir el teletrabajo y sus ventajas. Además de ahorrar costes en espacios físicos, favorece la flexibilidad y la adaptación de la jornada laboral a las necesidades de la persona trabajadora. No obstante, esto no significa que por el hecho de trabajar con esta opción ya implique una mayor predisposición a la conciliación familiar, sino que se facilita esta posibilidad. 
Como empresas, es interesante ofrecer una mayor autonomía en lo que respecta a la organización del día, siempre y cuando se cumplan los objetivos y las tareas marcadas para la jornada. Una alternativa muy práctica es la combinación de la metodología presencial con la remota. No solo aumenta la satisfacción, sino que la productividad se eleva porque la persona puede elegir el mejor lugar y momento para concentrarse durante los días que teletrabaja. 

Crea una comunidad

Tal y como indicamos al comienzo, promover hábitos saludables ofrece beneficios tanto para la persona como para la empresa. Si se llevan a cabo como propuestas grupales, contribuye a la creación de una comunidad, como por ejemplo, la práctica de deportes o la asistencia a actividades que de alguna manera resulten beneficiosas. Al mismo tiempo, y siempre que sea viable, pueden incorporarse a las instalaciones espacios para la relajación o para el entrenamiento, o al menos áreas para el descanso que sean lo suficientemente amplias. También pueden llevarse a cabo iniciativas o campañas que apoyen causas sociales o formas de vida saludables, ecologismo, prevención de enfermedades y un largo etcétera. 

Reconoce su trabajo

Si hay algo que realmente proporciona satisfacción y que mejora la relación entre la calidad de vida y trabajo es el reconocimiento del trabajo bien hecho. Es algo que suele darse por sentado, ya que se considera que simplemente se está cumpliendo con las obligaciones como personas trabajadoras. Sin embargo, somos humanos y no máquinas, y mantener un esfuerzo constante y a un nivel elevado en el largo plazo, requiere de algo más que un simple contrato de trabajo. 
Además del reconocimiento verbal y público, existen otras formas de valorar y recompensar a alguien por su labor. Ofrecer la posibilidad de elegir un día libre a conveniencia de la persona y no de la empresa, regalar algún premio que sea de su interés o una bonificación son excelentes maneras de incrementar la satisfacción, la realización y la sensación de bienestar. 
Estas son solo algunas de las vías que existen para lograr el equilibrio entre la calidad de vida y el trabajo. Si deseas profundizar en la mejora de tu entorno de trabajo y quieres llevar a cabo estudios motivacionales para mejorar el clima laboral, ¡en Affinis podemos ayudarte!

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