Resiliencia en el trabajo: ¿cómo mejorarla?

Estos son los temas que trataremos:

La resiliencia en el trabajo es un concepto muy importante que se refiere a nuestra capacidad de reaccionar frente a diferentes tipos de cambios que vivimos en nuestro día a día y adaptarnos a nuevas situaciones que nos suponen un reto o cierta dificultad. Dicho de otro modo, la resiliencia está relacionada con nuestra flexibilidad y capacidad de superación. En el ámbito laboral, por lo tanto, está relacionada concretamente con los cambios, retos y dificultades que surgen en nuestro día a día en el trabajo. Se trata de una capacidad muy necesaria, y que cada vez es más demandada en los cargos de dirección. Varios expertos han llegado a la conclusión de que la resiliencia en el trabajo no depende únicamente de cada uno de nosotros a nivel individual, sino también de varias relaciones profesionales que nos ayudan a ser más resilientes.

Resiliencia en el trabajo: ¿Qué pueden hacer los trabajadores para mejorarla?

Hay varios hábitos y prácticas que pueden ayudar a los trabajadores a mejorar su resiliencia en el trabajo. A continuación, te damos algunos consejos para aprender a gestionar mejor los cambios y a adaptarte a nuevas situaciones laborales.

Aprender a gestionar del estrés

Uno de los principales secretos para aumentar la resiliencia, tanto en el trabajo como en el día a día en general, es aprender a gestionar el estrés. Esto puede parecer muy complicado, pero es importante saber analizar cuáles son los pensamientos negativos que nos generan el estrés. De este modo, podremos detenerlos a tiempo. Además, al saber identificar qué es lo que más nos agobia o preocupa en nuestro día a día, será más sencillo solucionarlo.

Tener paciencia

Tener paciencia es otro aspecto que comparten las personas que tienen una buena capacidad de resiliencia. Se trata de una virtud que, junto con el control de los impulsos y las emociones, puede ayudarnos mucho en nuestro día a día. Tener paciencia, analizar ventajas y desventajas y pensar detenidamente en todos los detalles antes de tomar una decisión u otra nos ayudará a asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto. Gestionar nuestras emociones también es importante en nuestro día a día en el trabajo. Esto se debe a que, por un lado, nos ayuda a sentirnos más relajados; por otro, contribuye a mejorar y facilitar la comunicación entre compañeros.

Valorar tu trabajo y celebrar tus logros

A menudo hablamos de aprender a gestionar los problemas y a aceptar las críticas; esto, por supuesto, es esencial para aumentar la resiliencia en el trabajo. Sin embargo, no debemos olvidarnos de la importancia de valorar todo lo que conseguimos día a día y de celebrar nuestros logros. Debemos felicitarnos a nosotros mismos por los logros que vamos consiguiendo, y por cumplir nuestros objetivos en cuanto a nuestro rendimiento y las tareas que realizamos. Esto es importante porque es una forma de centrarnos en todos aquellos aspectos positivos de nuestro día a día en el trabajo.

Ser flexible

La flexibilidad es otra cualidad que ayuda a mejorar la resiliencia en el trabajo, porque nos permite adaptarnos a los cambios con mayor facilidad. Cuanto mejor sepamos adaptarnos a nuevos contextos y situaciones, menos nos afectarán estos cambios, y menos estrés y dudas nos generarán. Además, la flexibilidad también nos ayudará en relación con la gestión y solución de posibles problemas que pueden surgir en el día a día en el trabajo.

Resiliencia en el trabajo: ¿Qué puede hacer la empresa?

Mejorar la resiliencia en el trabajo no depende únicamente de los trabajadores. A pesar de que la actitud de estos es crucial, también existen varias formas en las que la empresa puede (y debe) ayudar a los trabajadores a desarrollar esta capacidad. Te las contamos a continuación.

Potenciar el trabajo en equipo

Son muchas las ventajas de potenciar el trabajo en equipo en una empresa, y el hecho de que esto ayuda a aumentar la resiliencia de los trabajadores es solamente una de ellas. Trabajar en equipo no solamente facilita la resolución de problemas, sino que también mejora el clima laboral en general, lo cual supone muchísimos beneficios para la empresa. Entre estos cabe destacar el aumento de la productividad y de la motivación de los trabajadores. Tener una buena relación con los compañeros de trabajo y trabajar en equipo también es una forma de disminuir el estrés en momentos de dudas o cuando surgen problemas inesperados.

Priorizar la salud de los trabajadores

Una de las prácticas más importantes por parte de la empresa para que los trabajadores puedan mejorar su resiliencia es priorizar, en todo momento, su salud, tanto física como mental. Es importante realizar reuniones periódicas con los trabajadores para hablar no solamente de su rendimiento, sino también de su bienestar y de cómo se sienten en su puesto de trabajo. Por otro lado, debe haber un control de los posibles niveles de estrés de los trabajadores. Para conseguirlo, es esencial tener una buena relación con los trabajadores, y establecer una comunicación clara y sincera. Una práctica recomendable es promover diferentes tipos de hábitos saludables relacionados con la alimentación y los descansos. Otra opción es realizar sesiones periódicas de diferentes tipos de técnicas de relajación.

Ofrecer formación y aprendizaje

Cuando hablamos de formación y aprendizaje no nos referimos únicamente a conocimientos relacionados con el puesto de trabajo específico de los trabajadores (aunque la formación continua también es muy fundamental). Organizar talleres acerca de cómo adquirir o mejorar diferentes soft skills también puede ser una buena forma de mejorar la resiliencia en el trabajo. Este tipo de actividades ayudan a mejorar capacidades como la adaptación, la flexibilidad, la gestión del estrés, el trabajo en equipo y la organización. Y, tal como hemos comentado, todas estas son habilidades que ayudan a mejorar la resiliencia en el trabajo.

Tener empatía

Por supuesto, no podemos olvidarnos de la importancia de tener empatía en cualquier situación laboral. Tener la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona nos ayudará a entender su situación; de este modo, podremos identificar el motivo por el que ha tomado ciertas decisiones. Esto nos permitirá ser capaces de ofrecer la ayuda que esa persona necesita, y proponerle soluciones.

El trabajo en equipo, la satisfacción y motivación de los trabajadores son factores clave para garantizar la productividad y el éxito de un negocio. ¿Quieres conocer más formas de ayudar a los trabajadores de tu empresa a aumentar su resiliencia en el trabajo? Contacta con Affinis y te ayudaremos.

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