En un mundo cada vez más automatizado dónde la tecnología y la Inteligencia Artificial se están ganando toda la atención, mirar a las personas y sus valores está cada vez más demandado y es una necesidad poco cubierta.
Conceptos como el reclutamiento de talento han sido desplazados por los valores tradicionales de cercanía y calidad humana y los departamentos responsables de RRHH van teniendo una visión más centrad en un “candidato” más humano y no tan “académico”.
Tan relevante es esto que uno de los fundadores de la famosa corporación Alibaba, la plataforma de comercio electrónico con más presencia en el mundo, insiste de manera intensa que lo que más le importa de un candidato no es que haya estudiado en una gran universidad con prestigio, lo que más valora son las cualidades humanas como la pasión y la motivación.
Esta evolución por parte de las empresas se ha visto acompañada también de un cambio de perspectiva en los trabajadores, que cada vez tienen un mayor respeto e importancia en las decisiones dentro de las corporaciones, cada vez se atienden más a los valores humanos de las compañías. Y es que compartir o no los valores de la empresa, puede ser determinante para progresar en ella y mostrar un compromiso real.
Es muy probable que tú también hayas pasado por corporaciones en las que no te sentías cómodo al no compartir una misma filosofía empresarial o unos valores humanos compartidos y seguro que eres consciente de lo desagradable y complicado que resulta tomar decisiones bajo unos valores con los que no te sientes identificados.
Quizás te suena el caso de un llamado “Da Vinci español” un inventor con una proyección brillante y una ansía por la innovación que tiene poca comparación. Además de lo que te comentamos, lo más notorio es que fue capaz de rechazar una oferta de Apple por no estar alineado con los valores de la marca.
¿Increíble verdad?
Sin embargo, cuando notas que te encuentras en el lugar adecuado, dónde se comparten unos valores en los que te sientes cómodo, ¡qué fácil parece todo verdad! . Sentir que estás totalmente en sintonía con los valores de la empresa hace que se cree un ambiente de trabajo que propicia el crecimiento personal, la motivación, el compañerismo y la solidaridad entre compañeros de trabajo. Suena muy bien ¿Verdad? Pero cómo puedes saber realmente si tus valores personales son compartidos con los de tu empresa.
Te dejamos en este artículo algunas ideas para que te puedas responder a esta gran e importante pregunta:
Trabaja tus valores primero
Es imposible comparar tus valores con los de la empresa si no tienes bien claro primero cuáles son los valores por los que se rige tu vida.
Todos tenemos unos valores que son la brújula que nos guía. Marcan tus decisiones y establecen lo que consideramos que es “bueno” o “malo”.
Los valores son la base de nuestro sistema de creencias que se ha ido creando a partir de nuestras propias experiencias, educación, contacto y aprendizaje. A menudo no somos conscientes de que forma parte de nosotros, pero son los que determinan la mayoría de decisiones que tomamos y cuando no los seguimos, te podemos asegurar que se genera un gran malestar interno.
Por eso el primer paso imprescindible es empezar a conocerse uno mismo, pararse a reflexionar, escucharse y entenderse. Piensa por unos minutos, horas o días lo que es realmente importante para ti, qué cosas te motivan, te emocionan, te gustan.
En definitiva, ten muy claro cuáles son las prioridades en tu vida y qué aspectos son innegociables para garantizar tu bienestar.
Analiza la marca de la compañía: Employer Branding
La compañía para la que vas a trabajar es muy probable que ya tenga una cierta marca definida y compartida. Es importante que valores la imagen que proyecta la compañía en el entorno social.
Las empresas invierten muchos recursos en tiempo y dinero en construirla y a veces es complicado saber realmente que se esconde detrás de esa imagen ficticia. Debes fijarte en los orígenes y valores que sostiene la empresa desde sus inicios y como ha ido evolucionando durante el tiempo.
Analiza los logros y los principales proyectos en los que ha estado involucrada la empresa y estudia a fondo su cultura empresarial. Todo ello te ayudará a averiguar y tener más perspectiva más allá de lo que puedas ver en su web corporativa o en sus redes sociales.
Sinceridad contigo mismo, sin miedo.
Somos conscientes de que esto a veces puede ser algo complicado y poco agradable, pero precisamente por eso es muy necesario y relevante.
Debes pararte a reflexionar si realmente estás alineado con tu lugar de trabajo y esto no es solo aplicable a tu vida profesional, también es un buen ejercicio para realizar en tu vida personal
¿Estás viviendo tu vida bajo tus valores realmente? Responder de forma afirmativa no solo te dará tranquilidad y bienestar, sino que ganarás autoestima y confianza al saber que te encuentras en un lugar y punto de tu vida en el que realmente quieres estar.
Te podemos garantizar que vivir con integridad de valores y rodearte de personas, situaciones y decisiones que comparten tus valores será todo un subidón para tu bienestar y serás más feliz.
Las empresas tienen muy claro cuáles son los valores, pero es ahí cuando debes enfocar la mirada en tu propia persona ¿Eres realmente consciente de cuáles son esos valores? ¿Te has parado a pensar si están en la misma dirección que los tuyos? Reflexionar sobre todos estos aspectos te ayudarán a establecer una mayor coherencia en tu vida y en consecuencia te harán más feliz o te ayudarán a tomar decisiones para serlo.
Te aseguramos que vivir con integridad tus valores y rodearte de personas que los compartan te ayudará a ser más feliz. Las empresas lo tienen claro, pero y tú, ¿eres realmente consciente de cuáles son estos valores? ¿Te has parado a pensar si están alineados con la empresa donde trabajas? Reflexionar sobre ello y ser coherente contigo mismo, te hará más feliz.