¿Te estás preparando para una entrevista o una reunión con un cliente importante? La seguridad que proyectes será un factor crucial en su desarrollo.
Las personas con seguridad en sí mismas tienen todas las cartas sobre la mesa para escalar y mejorar en el entorno laboral, son buenas transmisoras de su mensaje y sus valores y gestionan de forma elegante y eficiente los problemas de comunicación y relaciones.
La confianza y la seguridad se trabajan a diario
La confianza en uno mismo es un trabajo diario, es una forma de penar y una forma de autoevaluarnos. Emerge desde lo más profundo de nuestra autoestima, por lo tanto, es algo que podemos aprender, mejorar, optimizar y enseñar.
Primero empieza por creerlo tú mismo
Si tu mismo no te consideras con capacidad para irradiar seguridad y tener confianza, convertirte en la persona que quieres ser será mucho más complicado que si desde un principio te muestras como una persona con una seguridad y confianza inquebrantables.
La seguridad en la propia personalidad es una actitud, no viene de fuera, viene del propio interior. Comenzar a actuar como una persona con plena confianza hará que termines sintiéndote y siendo como tal. Quizás te suena del inglés
“Fake it until you make it” Pues precisamente se trata de esto.
Comunícate con certeza y seguridad
La gran mayoría tendemos a pensar que la seguridad depende de las palabras que emitimos, sin embargo, la seguridad depende de lo que la otra persona percibe de nosotros, de las ideas y pensamientos que somos capaces de generar en los demás. Por ello es importante comunicarse de una forma clara y certera:
- Habla a un ritmo pausado, tranquilo y con buena pronunciación
- Practica la respiración profunda para que te ayude en tu discurso
- Utiliza un vocabulario rico, aprende nuevas palabras y fomenta la lectura a diario (pequeño consejo personal)
- Mantén el contacto visual siempre, sin ser intrusivo ni demasiado directo.
- Y recuerda sonreír, la sonrisa es la distancia más corta entre dos personas.
Utiliza el sentido del humor con perspicacia
Párate a pensar por un momento en aquellas personas que te parecen graciosas y espontáneas. ¿Puede ser que sean personas con gran seguridad en sí mismas? Eso es porque utilizar el humor implica asumir riesgos, implica ser consciente de que un comentario o una broma quizás no gusta a todas las partes.
El humor, como la confianza, es algo que se trabaja y se propaga, por lo tanto, siempre que tengas la ocasión, no te guardes la posibilidad de rascar unas sonrisas a tu alrededor, te lo agradecerán.
Dime cómo vistes y te diré quien eres
Si te miras frente al espejo y te ves bien, tienes muchos más números de mostrar seguridad en ti mismo, sabes lo que vales y te sientes orgulloso de la imagen que ves.
Si no te sientes cómodo con tu vestimenta, el peinado, los complementos o el estilo, es mucho más probable que te muestres inseguro, nervioso y que se note que no estás en el lugar o de la forma que te gustaría estar. Si te ves bien, tienes mayor posibilidad de sentirte seguro, y protegido.
Todo esto crea el caldo de cultivo perfecto para que no te sientas pleno haciendo lo que haces y que cada vez le cojas más reparo a mostrarte.
Busca un referente que te genere seguridad
Ten un referente para que constantemente te recuerde qué es aquello que quieres y lo que necesitas para convertirte en tu ideal. Cuando tenemos un ejemplo a seguir o un modelo es mucho más fácil tener clara la dirección cuando nos sentimos perdidos. El tener presente a tu referente será un recordatorio constante de lo que debes hacer, te recomendamos escoger a una persona con la que tengas fácil accesibilidad para poder tener información tanto externa como interna. Tendrás una fuente directa de nutrición de conocimientos, actitudes, decisiones y sentimientos. Lo que será un recurso de motivación muy potente.
Preparación ante todo
Tengas o no tendencia a dejarte llevar por los nervios, la improvisación es una gran herramienta en contextos teatrales, te damos un pequeño consejo: no improvises si no te dedicas a ello.
Mejor estar preparado para todos los posibles escenarios, no dejes nada al azar ni al último momento, si estás preparado para una próxima reunión o una conferencia, tu actitud mostrará seguridad o por lo menos sabrás lo que tienes que decir quitando gran parte de la presión. Sabrás que no hay margen de error y que te has preparado para todo lo que pueda pasar.
Piensa en positivo
Los pensamientos negativos son una pesadilla para todos, pero no son buenos consejeros. Cuando los pensamientos negativos entren en tu mente, haz lo posible para bloquearlos. Refuerza tu confianza centrándote en los aspectos positivos. Para esto te recomendamos tener siempre a mano una lista de logros o eventos de tu vida que te hagan sentir orgullo. Recordarte lo extraordinario/a que eres siempre es una buena manera de tener seguridad en uno mismo.
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