Liderazgo y estado de ánimo, juntos pero no revueltos

Estos son los temas que trataremos:

Un verdadero líder no muestra su verdadero potencial cuando todo va bien y la situación es favorable. Es en las crisis y los puntos de inflexión dónde se rebelan las capacidades de los mejores líderes o los peores, lo mejor es que podemos entrenar nuestras habilidades de liderazgo.

Durante los últimos tiempos, dónde la agitación y la incertidumbre han sido más palpables que nunca son muchos los empleados que buscan apoyo, inspiración y orientación en los líderes. 

Ahora, más que nunca, las personas necesitan que el liderazgo sea un pilar en su desempeño laboral y que sus líderes muestren serenidad, claridad, convicción y calma. 

Pero y entonces… ¿Qué ocurre cuando un líder está estrado, agobiado, tiene poca energía o recurre a un liderazgo autoritario?

Debemos recordar que los líderes son igual de propensos a sufrir estrés como cualquier otra persona, quizás por su gran cantidad de responsabilidades incluso más, pero no pueden permitir que su estado de ánimo influya de forma directa y negativa sobre su posición, muchas personas confían en ellos para marcar la dirección y coger el timón. 

¿Por qué es importante el estado de ánimo en el liderazgo?

El estado de ánimo de un jefe es crucial en cualquier momento, y quizás aún más en tiempos de crisis.

Esto no es algo que digamos nosotros, según Sigal Barsade, profesora de gestión en Wharton, declaró que  las emociones en el lugar de trabajo influyen en el desempeño laboral, la toma de decisiones y el trabajo en equipo, variables suficiente relevantes. 

¿No crees?

Se acuñó el término “contagio emocional” al efecto que producía el estado anímico del líder en sus empleados, la negatividad puede transmitirse de una persona a otra, como un virus. Y el estado de ánimo de un líder, por su posición y poder, es el más contagioso de todos.

Un estado de ánimo negativo tiene el poder de actuar como drenante, agotando toda la energía de cualquier sala de reuniones, incluso de las más potentes del mundo, incluso de una sala virtual.

Puede llegar a desconcertar a los participantes, fomentar ansiedad y afectar a la productividad de forma negativa, aspectos no muy positivos para un buen liderazgo.

La buena noticia es que este contagio se puede dar tanto de emociones positivas como negativas, es por ello que también podemos generar los efectos totalmente contrarios, fomentando una mejor resolución de conflictos, más cooperación y mejora en el desempeño.

¿Interesante verdad?

Hay algo en lo que todos estaremos de acuerdo y la investigación y la amarga experiencia de demasiadas personas demuestran de manera obvia que el estado de ánimo de un líder afecta directamente la moral del equipo.

¿Qué podemos hacer con nuestro estado de ánimo?

Liderar a cualquier nivel es emocionalmente difícil. Entonces, te invitamos a considerar estos seis consejos sobre cómo manejar tu estado de ánimo. Pueden ayudarte a mantenerte estable en un entorno difícil como el que vivimos actualmente y para estar preparado para próximos retos, que probablemente llegarán.

Aumenta tu autoconciencia.

La autoconciencia es el trampolín hacia la autogestión y el liderazgo efectivo, si no somos conscientes de dónde nos encontramos, difícilmente podremos saber hacia dónde queremos ir. Antes de una reunión virtual, por ejemplo, toma un momento para considerar tu estado de ánimo:

  • ¿Estás tenso?
  • ¿Te sientes desanimado?
  • ¿Te sientes ansioso o agobiado?

Debes preguntarte si tu estado de ánimo actual va a ser útil para ti y para el equipo o si va a generar aún mayor malestar. Si la respuesta es no, haz todo lo que esté en tu mano para cambiar tu comportamiento, al menos durante el tiempo que dure la reunión. Es importante mencionar que esto es un entrenamiento y cómo todo requiere disciplina y constancia.

Muestra tu mejor cara.

Las personas generalmente son expertas en detectar el estado de ánimo del líder, tienen todos los focos puestos en él. Una investigación de la Universidad de Glasgow reveló que el cerebro tarda solo una quinta parte de un segundo en recopilar la mayor parte de la información que necesita de una expresión facial para determinar el estado emocional de una persona. Por lo tanto, es posible que creas que estás ocultando tus emociones, pero lo más seguro es que sea todo lo contrario. 

Además, existe un fenómeno llamado retroalimentación o feedback facial, es decir, las expresiones faciales que adoptas tienen un impacto directo sobre tu estado emocional. Es muy posible que si muestras una sonrisa, te empieces a sentir más animado y cómodo, modificando tu experiencia emocional.

Establece una rutina para recargar pilas

La fatiga de zoom es real. Las interacciones frecuentes y prolongadas mediante videoconferencia pueden agotar tus niveles de energía y empeorar el estado de ánimo. Piensa por un momento en los deportistas de élite, incluso ellos no pueden ir siempre al 100 por cien, es necesario descansar y recuperar fuerzas.

Es importante que incluso te planifiques unos tiempos de descanso entre reuniones para retomar el aliento y poder darte un descanso. Te recomendamos que programes ciertos descansos durante el día para relajarte, dar un paseo, estirar o tomar un poco de aire fresco.

Revisa bien tus mails antes de mandarlos

Muchas de las comunicaciones se han vuelto vía email, esto es una realidad, pero al comunicarnos de esta forma perdemos gran parte de la información que obtenemos en la comunicación directa. 

Es de vital importancia que antes de pulsar el botón “enviar”, revises la manera en la que estás transmitiendo tu mensaje, evitando posibles malentendidos o dobles interpretaciones. Asegúrate de tener los datos correctos y establece un tono emocional adecuado, como quieres que tus palabras suenen en la mente de la otra persona.

Por ejemplo, supongamos que un miembro del equipo te envía un conjunto de propuestas para un proyecto. Evita responder con un seco y tajante «Lo hablamos en la próxima reunión». Una respuesta tan breve puede hacer que el destinatario se pregunte si todo está bien.

Puedes eliminar esta ansiedad innecesaria con un simple: “Buen punto, me gusta bastante lo que me propones, lo hablamos en la próxima reunión”. Pequeños cambios generar grandes diferencias.

No cambies con el tiempo

Mantén un estado de ánimo estable o “predecible” en cierta manera. 

El cambio emocional constante puede llegar a ser totalmente desconcertante, tus compañeros deben tener cierto conocimiento de que tal vas a estar independientemente de dónde sople el viento.

Las personas anhelan la previsibilidad porque promueve una sensación de seguridad y protección, es por eso que es importante que mantengas un tono emocional lo más estable posible.

Ejercita la empatía con intención.

La empatía está emergiendo como una habilidad superior para los líderes en estos tiempos complicados. Ha pasado de ser algo opcional a convertirse en una verdadera necesidad en la mayoría de organizaciones. Considera el impacto emocional que tu estado de ánimo puede tener en la frágil moral de los empleados durante un momento social y sanitario tan complicado. No olvidemos el contagio emocional que hemos comentado anteriormente. 

Estados de ánimo y liderazgo

Teniendo en cuenta todo lo que hemos comentado hasta este punto, esperamos que te haya quedado claro el gran impacto emocional y la responsabilidad que tenemos cómo líderes en el bienestar emocional de las organizaciones. El estado de ánimo de un líder puede llegar a determinar si es un día maravilloso o pésimo para un empleado.

Te dejamos una serie de preguntas que pueden cultivar en ti una reflexión acerca de todo lo comentado:

  • Como líder, ¿qué puedo hacer para minimizar el estrés que puedo causar a los demás?
  • ¿Soy un buen modelo a seguir para manejar el estado de ánimo de uno, para que no infecte a los demás?
  • ¿Cómo puedo marcar una diferencia positiva en los miembros de mi equipo?

No olvides que para que el liderazgo sea efectivo debemos contar con un equipo alineado con nuestros valores para originar un buen clima laboral ¿Te cuesta encontrar a las personas adecuadas? En Affinis te podemos ayudar a hacerlo, contacta con nosotros y te ayudaremos.

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