En un mercado laboral tan competitivo y cambiante como el actual, encontrar talento no es suficiente. Lo verdaderamente transformador para una empresa es identificar, atraer y contratar a candidatos superestrella, aquellos que no solo encajan en el perfil del puesto, sino que multiplican el valor del equipo desde el día uno. La clave está en detectar green flags, esas señales positivas que muchas veces pasamos por alto entre tantas preocupaciones por evitar “red flags”.
Este artículo profundiza en cómo detectar lo mejor de ambos lados del proceso de selección: lo que hace brillar a un candidato y lo que convierte una empresa en un imán para el mejor talento. Desde la primera línea del currículum hasta el cierre de la entrevista, vamos a explorar cómo aprovechar las green flags como una brújula poderosa para reclutadores y candidatos por igual.
En la mayoría de los procesos de selección, el foco tiende a centrarse en evitar errores: candidatos problemáticos, inconsistencias, actitudes negativas. Sin embargo, esto es solo una cara de la moneda. Las green flags no son simplemente la ausencia de red flags, sino señales activas de que estamos frente a una persona que podría sobresalir en el rol y elevar al equipo a nuevos niveles.
Estas señales positivas pueden parecer sutiles, pero tienen un impacto enorme. Por ejemplo:
La detección de green flags debe integrarse estratégicamente en todo el proceso. Porque si bien detectar red flags te evita problemas, detectar green flags puede transformarte como organización.
Un candidato superestrella es mucho más que alguien “bueno para el puesto”. Este perfil reúne una combinación única de habilidades, actitud, inteligencia emocional, adaptabilidad y visión a largo plazo. Se trata de profesionales que:
En un estudio realizado por LinkedIn Talent Solutions, se reveló que el 80% del impacto de un equipo puede provenir del 20% de sus integrantes. Esos integrantes, sin duda, son los superestrellas.
Además, los superestrellas suelen ser buscados constantemente, por lo que saber cómo identificarlos, atraerlos y fidelizarlos es una habilidad que marca la diferencia en cualquier equipo de Recursos Humanos o Management.
No es magia, ni un golpe de suerte. Los candidatos superestrella muestran ciertos patrones que se pueden aprender a reconocer, incluso desde las primeras interacciones:
Cada una de estas características es una bandera verde que vale oro si se detecta a tiempo.
El proceso de evaluación comienza incluso antes de hablar con el candidato. El currículum y el portafolio son una fuente rica de pistas sobre su potencial.
Busca estas green flags:
Un detalle que brilla: cuando el CV está adaptado a la empresa y al rol específico. Es un gesto que demuestra respeto y esfuerzo.
En la entrevista, más allá del discurso aprendido, es donde el superestrella suele emerger. Algunas señales que no debes ignorar:
Además, los mejores candidatos también evalúan a la empresa. Que te desafíen con preguntas interesantes es, de hecho, una de las mejores green flags.
Un excelente CV no garantiza un buen encaje. El fit cultural es, muchas veces, lo que determina la permanencia y el éxito a largo plazo.
Green flags en este aspecto incluyen:
Recordemos: la cultura se construye desde las personas, no solo desde las políticas. Contratar para el fit cultural correcto es invertir en armonía a futuro.
¿Por qué quiere esta persona trabajar aquí? Es una pregunta simple, pero revela muchísimo. Un superestrella rara vez responde con algo superficial.
Busca motivaciones como:
Y observa sus gestos mientras responde. La motivación intrínseca se nota, se siente, no se finge. No hay script que aguante si la intención no es genuina.
Una referencia no es un mero trámite. Es una lupa poderosa si sabes cómo usarla bien.
Haz preguntas que vayan más allá del rendimiento técnico, por ejemplo:
Cuando un antiguo jefe te dice: “Si pudiera, lo volvería a contratar mañana”, sabes que estás frente a una joya.
Los líderes de equipo deben aprender a afinar su radar. No basta con que RRHH detecte el potencial; el manager debe tener criterio para valorarlo.
Algunas prácticas clave:
Un buen líder sabe que contratar bien no solo es responsabilidad de Recursos Humanos, sino parte central de su rol.
El proceso es un espejo: los candidatos también están buscando green flags en ti como empresa. Las organizaciones que atraen talento de alto calibre:
Una green flag mutua: cuando ambas partes se sienten valoradas durante la experiencia de selección.
Una de las green flags más brillantes: la calidad de las preguntas del candidato. Estas revelan visión, pensamiento estratégico y compromiso:
Si esas preguntas son seguidas de silencios reflexivos y toma de notas, estás ante alguien que ya se visualiza aportando valor.
Ellos no buscan empleo: buscan un entorno donde puedan crecer, impactar y ser reconocidos. ¿Tu empresa ofrece eso?
Algunas estrategias para atraerlos:
Cuando creas una propuesta de valor atractiva, los mejores te encuentran a ti.
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