Si estás sufriendo de fatiga laboral y agotamiento, no estás solo. La fatiga laboral se ha convertido en una realidad para muchos trabajadores que se ven forzados a hacer frente a un ritmo intenso de turnos largos, exceso de tareas o presión para llevar a cabo el trabajo correctamente. Aprende cómo identificar los síntomas de la fatiga laboral, sus principales riesgos y cómo mejorar la eficiencia en tu trabajo.
Qué es la fatiga laboral
La fatiga laboral se describe como el cansancio y agotamiento que se experimenta debido al estrés y al exceso de trabajo. Esta condición puede causar serios problemas en la vida diaria, disminuyendo la productividad, aumentando los errores y reduciendo la satisfacción con el trabajo. Además de sentirse físicamente cansado, los síntomas psico-sociales también pueden aparecer como irritabilidad, ansiedad y depresión.
Las principales causas de la fatiga laboral son el exceso de trabajo, los horarios irregulares, un entorno laboral inestable o conflictivo, la falta de descanso, y la monotonía. La fatiga laboral es un problema que te afecta tanto a ti, como al ambiente laboral, no lo olvides. Si no se toman las medidas adecuadas para abordar este problema, puede provocar baja productividad, cumplimientos deficientes de tareas y disminución en el compromiso con el trabajo. Por lo tanto, los profesionales deben ser conscientes de los factores que contribuyen a la fatiga laboral y hacer lo posible para minimizar estos factores para mantener el bienestar en el lugar de trabajo, algo que aunque sea tan solamente por los beneficios, vale la pena considerar.
Los riesgos de la fatiga para la salud
Los principales riesgos para la salud asociados con la fatiga laboral incluyen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, problemas de memoria y concentración, lesiones relacionadas con el trabajo, estrés crónico, depresión y ansiedad. A largo plazo, la fatiga laboral puede provocar problemas añadidos como adicciones al alcohol o las drogas y un mal rendimiento académico en los hijos.
Uno de los riesgos más graves es el daño a la salud mental. Cuando trabajamos bajo presión durante periodos prolongados, sufrimos fatiga crónica, lo que nos expone a problemas de salud mental como estrés y ansiedad. Estos problemas pueden llevar a un declive en nuestro rendimiento laboral y tener implicaciones para nuestra vida personal. Además, la fatiga laboral prolongada puede ocasionar trastornos del sueño, lo cual hace que nuestro desempeño en el trabajo disminuya ya que llegan menospreciándose así la calidad de los productos y servicios entregados.
Qué factores causan fatiga en el trabajo
Muchas situaciones pueden contribuir a la fatiga laboral, desde factores emocionales como el estrés en el trabajo y la soledad hasta factores físicos, como un entorno ruidoso o tempestuoso. Otros factores que pueden contribuir a la fatiga laboral incluyen horarios de trabajo irregulares, exceso de trabajo, falta de descanso adecuado, presión por tiempo y trabajar sin sentido de propósito.
A menudo, el estrés psicológico en el trabajo es una de las causas principales de la fatiga. Estrellarse regularmente con cargas de trabajo excesivas, presionar cronogramas apretados y hacer frente a problemas como conflictos entre compañeros existen desde mucho antes del comienzo de la pandemia por COVID-19. El estrés laboral también puede ser exacerbado por factores como un ambiente hostil o inseguro en el lugar de trabajo o un grupo difícil o crítico. Un exceso de trabajo y / o sentir que no obtienen el reconocimiento adecuado por su trabajo también pueden contribuir a la fatiga improductiva en el trabajo.
Otros factores comunes que afectan incluyen: horarios fuera de lo normal, turnos rotativos o cambios en los horarios. El cansancio crónico también puede provocar problemas del sueño y llevar a una baja productividad, estrés emocional y exceso de trabajo. La falta de descanso adecuado entre turnos también puede contribuir al agotamiento físico, perjudicando aún más su capacidad para concentrarse en el trabajo. Al final se trata de microdetalles unidos que acaban teniendo un impacto muy relevante.
Cómo prevenir y detectar la fatiga laboral
La mejor manera de prevenir es identificar sus principales causas. Esto ayudará a minimizar el riesgo de sufrir fatiga y disminuir los niveles de estrés en el trabajo. Algunos consejos para detectar y prevenir la fatiga laboral incluyen descansos regulares adecuados, combinar tareas mentales y físicas para mantenerte alerta, limitando las tareas excesivas, evitando horarios de trabajo irregulares y comprometiéndote con una buena alimentación.
Prográmese para descansar y establecer límites en tu trabajo. Una buena alimentación también contribuye a la prevención de la fatiga laboral. Esto significa comer variados alimentos saludables ricos en vitaminas, minerales y otros nutrientes posibles. Considera también limitar el consumo de refrescos y cafeína, ya que pueden continuar afectando el nivel de energía durante toda la jornada laboral. Si sientes que estás agotado/a, incluso después del descanso recomendado, considera hablar con un profesional de salud para averiguar si podrías estar experimentando signos más serios de fatiga laboral.