Selección por competencias: 4 fases para aplicarla

Estos son los temas que trataremos:

La selección por competencias se ha convertido en una de las mejores formas de asegurar el encaje del candidato dentro de la vacante a cubrir, puesto que se centra en las habilidades más que en la formación y la experiencia.

Las habilidades técnicas (hard skills) y personales (soft skills) son esenciales para poder desempeñar un puesto de trabajo de forma eficaz. Esto explica que los reclutadores cada vez lleven a cabo una investigación más a fondo sobre la personalidad de quién se perfila como el candidato idóneo para una vacante.

¿Qué es la selección por competencias?

El objetivo de todo proceso de selección es encontrar talento, y ya sabes que esto no es nada fácil. Los reclutadores deben hacer una criba en profundidad para quedarse con un número manejable de candidatos cuyo perfil pueda encajar realmente con lo que la empresa está buscando.

Por su parte, las competencias son ese conjunto de habilidades o condiciones individuales que nos permiten saber si un sujeto podrá desempeñar bien o no una tarea. Por ejemplo, si buscamos un director creativo, está claro que además de estudios en diseño vamos a necesitar que disponga de competencias en materia de liderazgo, ya que tendrá a un equipo bajo sus órdenes.

En la selección por competencias, lo que se hace es profundizar en el conocimiento de los candidatos para analizar sus habilidades y determinar si estas son o no las que se requieren para desempeñar la vacante que se tiene que cubrir.

Es un proceso objetivo en el que importa lo que la persona ha hecho y hace en su puesto. En el que se analizan comportamientos concretos y en el que no se tienen en cuenta las opiniones ni las valoraciones subjetivas del candidato.

En una entrevista por competencias, lo que se hace es evaluar las conductas del entrevistado y determinar cuáles son sus habilidades para, a continuación, compararlas con las competencias que debería tener quién ocupara el puesto que se ofrece.

Fases de la selección por competencias

Para un proceso de reclutamiento basado en las competencias personales que sea efectivo, la empresa debe tener en cuenta cuatro fases:

1. Determinar las competencias necesarias

No se puede hacer un buen proceso de selección si no se tiene claro cuál es el puesto a cubrir y qué habilidades serán deseables en quien acabe ocupándolo. Lo primero que tiene que hacer el personal de recursos humanos es contar con una buena definición del puesto vacante.

Cuanto más a fondo se conozca el trabajo que hay que realizar, más sencillo será determinar cuáles son las habilidades esenciales para llevarlo a cabo. Por otro lado, esas competencias deben clasificarse según si se consideran esenciales o, sencillamente, deseables.

2. Criba curricular basada en las competencias

El cribado de currículums es una labor que debe hacerse con minuciosidad. En el caso concreto de la selección por competencias, el principal criterio para escoger algunos currículums y descartar otros serán las habilidades de los candidatos.

Una forma sencilla de conocer más sobre las habilidades de los interesados en el puesto es hacer que, junto con el CV, estos deban entregar un formulario. En él se les interroga sobre ciertas cuestiones prácticas y personales que ayudan a los reclutadores a saber si están ante alguien que tiene las habilidades que buscan o sí, por el contrario, no es así. Es lo que se conoce como killer questions.

3. Medición de las competencias

Una vez que ya se han seleccionado aquellos candidatos que reúnen las habilidades necesarias para el puesto, hay que clasificar a los mismos según su grado de adaptación a la oferta.

Para conocer las competencias de los candidatos se suele llevar a cabo una entrevista personal en la que se busca indagar en comportamientos reales. Saber cómo ha reaccionado esa persona ante una determinada situación en el pasado, para valorar cómo podría hacerlo si vuelve a ocurrir lo mismo en el futuro.

El éxito de esta fase depende de que durante la entrevista se planteen las preguntas adecuadas. No estamos ante una entrevista de trabajo al estilo tradicional en la que le vamos a preguntar al candidato por su formación y su paso por otras empresas. Hay que profundizar un poco más. Por ejemplo, pedirle que cuente la situación más estresante que recuerda haber vivido en su vida profesional y cómo la resolvió.

4. Evaluación de las competencias de cada persona

Las habilidades duras y blandas son tan extensas y tan complejas que resulta complicado medirlas únicamente con ayuda de métodos clásicos de reclutamiento como el cribado curricular o las entrevistas personales. La selección por competencias requiere aplicar otros métodos para hacer una buena evaluación de las habilidades de cada candidato.

El objetivo es extraer datos objetivos que se puedan comparar entre sí, y para obtenerlos se puede recurrir a herramientas como el test psicométrico, las dinámicas grupales, o el planteamiento de un caso práctico. Lo bueno es que hoy en día contamos con la tecnología, que es de gran ayuda a la hora de evaluar las competencias de diferentes personas y compararlas entre sí.

Beneficios de la selección por competencias

  • El proceso de selección se vuelve más eficiente, consiguiendo una mejor adaptación entre persona y puesto.
  • Reduce el riesgo de que se produzca ghosting por parte del candidato. Que desaparezca y no sea posible volver a localizarlo.
  • Se pueden prever ciertos comportamientos de cara al futuro y saber cómo reaccionará ante ciertas situaciones el nuevo empleado.
  • Permite conocer mejor a los candidatos y descubrir en ellos habilidades y capacidades que suelen pasar desapercibidas en un proceso de selección de personal a la antigua usanza.

Las competencias más buscadas por las empresas

Como señalábamos antes, las empresas deben definir en detalle las competencias que son necesarias para cada uno de sus puestos de trabajo. Aun así, existen una serie de habilidades que son muy demandadas y que la práctica totalidad de las organizaciones buscan en los candidatos:

  • Capacidad de liderazgo, especialmente cuando se quieren cubrir puestos de responsabilidad.
  • Confiabilidad o capacidad para cumplir con los compromisos adquiridos.
  • Integridad y ética, puesto que permiten saber si el candidato se adaptará bien a los valores de la empresa y a su cultura organizacional.
  • Capacidad para trabajar en equipo.
  • Enfoque hacia los resultados.
  • Capacidad resolutiva.
  • Orientación al cliente.

La selección por competencias es uno de los métodos de reclutamiento más avanzados y más eficaces, tal y como han comprobado todas las empresas que ya lo han probado. ¿Necesitas el mejor talento para tu organización y no sabes bien cómo encontrarlo? Nosotros podemos ayudarte.

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