Tanto si te reincorporas a la vida laboral presencial como si has logrado comenzar una nueva andadura en tu profesión, hoy queremos darte algunos consejos para romper el hielo en el trabajo. El distanciamiento o la integración en un equipo desconocido pueden hacer que los primeros días sean todo un reto. Pero con estas ideas, ¡en muy poco tiempo habrás logrado integrarte!
Claves para romper el hielo en el trabajo
Las relaciones sociales en el ámbito laboral van más allá de la necesidad que podamos tener de integración como humanos. Para que un grupo esté cohesionado y pueda trabajar y luchar como equipo por los objetivos generales más allá de los individuales, es necesario en primer lugar que se hayan forjado dichas relaciones entre ellos.
Cuando un individuo se siente cómodo en su grupo de trabajo, hay un mayor espacio para cometer errores, se abren vías para el apoyo mutuo tanto en dirección ascendente como descendente y se agiliza la capacidad de decisión. Pero más allá de su los beneficios individuales, hay una repercusión positiva en la productividad y en el compromiso con la empresa.
Sin embargo, para poder llegar a este punto, es necesario iniciar esas relaciones con los compañeros y compañeras del trabajo. Si eres una persona introvertida y tienes dificultades para dar el primer paso o si simplemente la presión de tener que hacerlo bien te genera un bloqueo, a continuación te dejamos algunos trucos para romper el hielo en el trabajo.
Las conversaciones triviales tienen una razón de ser
¿Te has cruzado alguna vez con un vecino en un ascensor de reducidas dimensiones y sentías la incomodidad del momento saliendo por cada uno de tus poros? En casos como este, y para evitar los silencios incómodos que tanto cargan el ambiente, se utilizan conversaciones de poca importancia para relajarlo.
Su finalidad no es otra que la del propio acto de conversar en sí mismo. Puesto que nadie va a hacerle una pregunta personal e indiscreta a un desconocido, son la mejor forma de iniciar una relación de amistad o laboral.
Por lo tanto, una de las formas más eficaces de romper el hielo en el trabajo es comenzar con una conversación de poca importancia. Se les llama conversaciones triviales y son de gran utilidad. El tiempo que ha hecho se lleva el premio a la popularidad, pero también puedes interesarte por el fin de semana pasado o preguntar por los restaurantes de la zona. Cualquier temática sencilla que permita intercambiar algunas frases.
Comienza por tu mismo nivel
Si el motivo para romper el hielo en el trabajo es el comienzo en un nuevo puesto, quizás sientas la necesidad de darle las gracias continuamente a tu jefe/a o quieras demostrar en todo momento que han acertado contigo. Sin embargo, si el puesto de trabajo ya es tuyo, dale tiempo al tiempo y empieza por integrarte con quienes se encuentran a tu mismo nivel. Estas personas también conocerán mejor a la directiva y es muy probable que sea a ellos a quienes pregunten para conocer tu evolución.
Una vez que vayas entablando conversaciones y empieces a desenvolverte en tu puesto, podrás aprovechar para acercarte a tus superiores directos y comentar cómo te sientes, discutir asuntos pendientes o aclaras cualquier duda sobre tu situación actual o perspectiva de futuro.
Piensa en dar y no en recibir
Cuando no tenemos claro cómo realizar una labor y deseamos hacerlo bien, nos centramos en la ayuda que podemos recibir para lograrlo. No obstante, es preferible enfocarlo desde otro punto de vista, que además te ayudará a romper el hielo en el trabajo. Prioriza el trabajo en equipo y céntrate, o pregunta a los demás si lo necesitas, en cómo tú puedes ser útil para este o en qué les puedes aportar. No solo mejorarás tu autoconfianza, sino que tu actitud será valorada positivamente.
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