¿Recomendar a un amigo para un puesto de trabajo?

Estos son los temas que trataremos:

Cuando descubres que hay una vacante en tu empresa que sería perfecta para alguien de tu entorno, es normal que te surjan dudas sobre qué hacer al respecto. ¿Es conveniente recomendar a un amigo? Esta es una decisión muy personal, pero hay una serie de factores que deberías valorar antes de tomarla.

Porque, siendo realistas, todos somos conscientes de que recomendar a alguien puede ser una experiencia positiva para todos los implicados, pero también podría tener consecuencias negativas para ti.

Te juegas tu reputación al recomendar a un amigo

Tus amigos son personas independientes a ti. Por muy bien que te caigan, tú no controlas su comportamiento ni sabes cómo van a reaccionar frente a determinadas situaciones.

Puede que alguien que conozcas y te caiga muy bien, sea un trabajador nefasto, pero tú no tengas conocimiento de esta circunstancia. Si recomiendas a ese amigo para un puesto, y no es del gusto de la empresa, ya sea como candidato o incluso como trabajador si deciden contratarle, no cabe duda de que tu reputación también se va a ver afectada.

Es por ello que conviene actuar con precaución en estos casos y hacer una pequeña evaluación de la persona en cuestión antes de decidir si recomendarla o no para un puesto.

¿Es tu amigo la persona adecuada para el puesto?

En primer lugar diferencia a amigos de conocidos. A tus amistades las conoces mucho mejor, sabes cuáles son sus virtudes y cuáles son sus defectos. Con un simple conocido es más complicado que tengas este tipo de información. Por eso, si vas a recomendar, asegúrate de que sea únicamente a alguien a quien conoces bien.

Como decíamos antes, a la hora de recomendar a un amigo debes hacer una pequeña evaluación del mismo para saber si es la persona adecuada para ese puesto. Tendrías que examinar los siguientes factores:

  • Su personalidad. Tú conoces bien la cultura de tu empresa y el tipo de personas que trabajan en la misma. ¿Crees que la personalidad de tu amigo encajaría en ella? ¿Se identifica con los valores de la organización? ¿Sabe trabajar en equipo? Si ves que puede haber cualquier tipo de fricción, será mejor que te abstengas de hacer la recomendación.
  • Sus habilidades. Más allá de las habilidades duras necesarias para ocupar un puesto de trabajo, seguro que conoces muy bien las habilidades blandas de tu amigo. Si tiene dotes de liderazgo, es un buen comunicador, sabe escuchar, etc. Intenta actuar de forma objetiva y enfrenta las habilidades duras y blandas de esa persona con las exigidas en el puesto. Si hay una buena adecuación, puedes llevar a cabo la recomendación, pero en caso contrario deberías abstenerte.
  • Sus aspiraciones. A la hora de entrar con buen pie en una empresa es importante que haya un adecuado equilibrio entre las aspiraciones que tiene el nuevo trabajador y lo que puede ofrecer la organización. Por ejemplo, si sabes que tu amigo quiere llegar a un puesto directivo en cinco años, pero tu empresa no está en condiciones de ofrecer un ascenso, está claro que esta no puede satisfacer sus aspiraciones.

Pasos para recomendar a un amigo

Si después de hacer una evaluación objetiva, decides que el perfil de tu amigo encaja a la perfección con lo que busca tu empresa, puedes hacer la recomendación. Veamos cómo deberías hacerlo.

Nunca actúes solo por tu cuenta

Cuando te enteras de que hay una buena vacante en tu empresa, y conoces a una persona que encaja a la perfección en el puesto, lo normal es que quieras lanzarte a hacer la recomendación lo antes posible. Pero esto es un error.

Antes de tomar cualquier decisión consúltalo personalmente con tu amigo. Cuéntale cómo es el puesto y cómo se trabaja en tu empresa. Que él o ella decida si de verdad podría interesarle trabajar en el mismo lugar en el que lo haces tú.

Una vez que te dé el visto bueno, ya puedes empezar a dar pasos para hacer la recomendación y que se tenga en cuenta a tu candidato.

¿Tu empresa acepta recomendaciones?

Esto es lo primero que debes tener claro. Cada vez más compañías apuestan por el reclutamiento colaborativo, pero todavía hay algunas que no han descubierto sus bondades.

Una buena forma de resolver tu duda sería entrar en contacto con el responsable del departamento que tiene la vacante. Coméntale que conoces a una persona que encajaría bien en el puesto y que te gustaría recomendarla. El responsable te indicará los siguientes pasos a dar. Por ejemplo, que le entregues el CV de tu amigo directamente a él.

Habla con los compañeros de trabajo

Recomendar a un amigo es algo que a todos nos gustaría poder hacer, especialmente si el puesto ofertado es bueno. Pero, en ciertos ambientes de trabajo, esto puede no estar bien visto. Si finalmente seleccionan al candidato que tú has propuesto, hay quién puede pensar que hay un cierto «enchufismo».

Si crees que puede haber cualquier problema de este tipo, antes de hacer la recomendación habla de este tema con tus compañeros más cercanos y pídeles su opinión. 

No mientas

Esto se extiende tanto a tu amigo como a tu empresa. No crees falsas aspiraciones en esa persona que conoces, pero tampoco en la organización.

Está bien que intentes «vender» a tu amigo y demostrar que puede ser el candidato perfecto, pero no le atribuyas habilidades, experiencias o una formación que no tiene. Como la propuesta la has hecho tú, es normal que los responsables de selección te hagan algunas preguntas. Procura no exagerar y, si no sabes algo, sencillamente responde que no lo sabes.

No te inmiscuyas en el proceso de selección

Tu «trabajo» acaba tras la recomendación. Puedes entregar en mano el currículum de esa persona a la que conoces y hablar bien de ella a quienes deben tomar la decisión, pero poco más. A partir de ese momento debes mantenerte alejado del proceso de selección.

Sería un error que acabaran pensando que estás intentando presionar para que la decisión final sea contratar a tu amigo. De hecho, mucha insistencia por tu parte podría perjudicar sus posibilidades de conseguir el puesto, aunque sea un buen candidato.

¿Y si contratan a tu amigo?

Trabajar con alguien con quien tienes mucha afinidad está muy bien, pero también puede ser una fuente de distracciones. Por eso, si finalmente tu amigo es contratado y estáis en el mismo departamento, deberéis separar la relación personal de la laboral.

Recomendar a un amigo para un puesto de trabajo puede ayudar a alguien a quien valoras a encontrar un nuevo empleo. Sin embargo, tu reputación está en juego, así que asegúrate de que recomiendas a alguien que de verdad lo merece. ¿Eres tú el que está pensando en cambiar de trabajo? Si es así, podemos ayudarte a lograrlo.

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