El hecho de que el feedback ayuda en el trabajo es algo que cada vez está más claro. Como trabajador, seguro que tú también te has dado cuenta de que los comentarios que recibes sobre la forma en la que realizas las tareas que tienes asignadas pueden ayudarte a realizarlas mejor.
Es más, no solo deberías recibir esta retroalimentación, también deberías darla. Tus aportaciones pueden ser de gran ayuda para tus compañeros y también para la empresa.
Para que entiendas mejor hasta qué punto la retroalimentación es positiva en el entorno laboral, vamos a analizar este tema con mayor profundidad.
¿Qué es el feedback?
Comenzamos aclarando este concepto. Se trata de un anglicismo que aquí podríamos traducir como retroalimentación. Que no es otra cosa que la respuesta que alguien nos da frente a algo que le ofrecemos. Aplicado al mundo empresarial, recibes feedback cuando tu jefe te expresa su opinión sobre tu trabajo, o cuando un cliente valora la atención que ha recibido por tu parte.
El feedback implica que una persona emite un comentario y la otra (tú en este caso) practica la escucha activa. Es decir, que analiza la información recibida y extrae de ella algo positivo que puede aplicar en el futuro.
Imagina que has presentado un informe ante tu jefe y, después de revisarlo, este te dice que te extiendes demasiado en ciertos apartados, que deberías ser más breve. Esa retroalimentación te va a servir para presentar mejores informes en el futuro y, además, hacerlos en menos tiempo.
Feedback positivo y feedback negativo
Cuando recibimos un comentario positivo respecto a nuestro trabajo lo consideramos un alago. Por el contrario, si es una opinión negativa, lo consideramos una crítica. Así que la retroalimentación puede ser positiva o negativa.
En cualquier caso, el feedback ayuda en el trabajo, sea positivo o negativo. Si la crítica es de carácter constructivo, te ayudará a ver qué es lo que estás haciendo mal, lo que te permitirá hacer cambios para afrontar mejor tus tareas en el futuro.
¿De qué forma el feedback ayuda en el trabajo?
La retroalimentación puede consistir en comentarios, consejos, evaluaciones, críticas constructivas y hasta críticas no constructivas. Dejando a un lado los comentarios no constructivos, que no aportan nada, el resto tienen mucha utilidad para conocer de primera mano la evolución del proceso personal o grupal.
Si eres un empleado, el feedback te ayudará a orientarte para saber si lo estás haciendo bien o mal y si estás cumpliendo o no con las expectativas que tienen con respecto a ti tus superiores. Si tienes trabajadores a tu cargo, a través de la retroalimentación puedes ayudarles a ser más eficientes.
¿Por qué entregar y recibir feedback?
- Permite una comunicación mucho más fluida entre los líderes y los equipos de trabajo. Esto hace aumentar la confianza entre las partes y que la relación laboral se desarrolle en un ambiente más sano.
- Evita la acumulación constante de insatisfacciones con el trabajo realizado y ayuda a mejorar aquellas cuestiones con las que no se está conforme.
- Permite que la empresa pueda cumplir más fácilmente sus metas al contar con empleados mucho más eficientes.
- Tener constancia sobre su nivel de desempeño hace que el trabajador esté más motivado y, en consecuencia, sea más productivo.
- Da lugar a interacciones más complejas entre las personas que trabajan en un mismo proyecto y ayuda a que la atención se mantenga centrada en cumplir con los objetivos marcados.
El feedback ayuda en el trabajo si se entrega adecuadamente
No hay que generalizar
Muchas veces la retroalimentación no se da empleado a empleado sino a todo un grupo de trabajo. Aunque esto no está mal, al hacerlo se deben evitar las generalidades. Porque seguro que dentro del equipo hay alguien que ha trabajado duramente para corregir un determinado problema sobre el que se va a hablar.
Feedback de doble vía
Como decíamos al principio de este artículo, para poder afirmar que el feedback ayuda en el trabajo, debe ser de doble vía. Esto quiere decir que debe ir de los líderes a los empleados, pero también desde los trabajadores hacia sus superiores.
Esta última retroalimentación es una de las más efectivas para la empresa y, a la vez, de las más complejas de conseguir. Porque no siempre quien ostenta un cargo de mando está dispuesto a recibir determinados comentarios. Ahora bien, si se comporta como un verdadero líder y recibe el feedback tanto positivo como negativo, puede ayudar a que la empresa alcance más fácilmente sus objetivos.
Hacer valer la retroalimentación en el día a día
De nada sirve dar pautas a los empleados sobre cómo debería ser su trabajo para ser mejor si luego no hay un seguimiento de los cambios implementados. Un feedback realmente útil requiere de una evaluación continuada para saber cómo progresa el trabajador y si encuentra alguna dificultad a la hora de hacer cambios en su forma de trabajar.
Hay que cuidar el lenguaje
Tan importante como lo que se dice es cómo se dice. Una inadecuada elección de las palabras a la hora de transmitir una opinión o una evaluación sobre el trabajo de otra persona puede hacer que esta suene como una crítica nada constructiva e incluso como una ofensa.
No apelar a las emociones
Cuando el feedback es positivo todo va bien, el problema surge cuando no lo es. Seguro que no quieres que nadie se ofenda por tus palabras ni se las tome a mal, así que apela a la razón en lugar de a las emociones.
El mensaje tiene que estar transmitido de tal forma que el interlocutor sea consciente de que se trata de una evaluación o crítica constructiva que tiene como objetivo ayudarle a mejorar. De ahí la importancia de manejar bien los tiempos, el tono y acertar con las palabras que se van a decir.
Feedback y escucha activa
Cuando eres tú quién recibe la retroalimentación y no quien la emite, debes hacer un análisis de los comentarios recibidos. Recuerda de nuevo lo de guiarte por la razón y no por las emociones. Quien te ha hecho una crítica o evaluación lo hace con buenas intenciones.
Que haya una escucha activa por tu parte quiere decir que no debes limitarte a escuchar y analizar el comentario, debes extraer de él información que te resulte útil y hacer los cambios necesarios para que la próxima vez la retroalimentación sea todavía más positiva.
El feedback ayuda en el trabajo a empleados, líderes, y a la empresa en general, pero debe ser bien aportado y bien recibido. ¿Quieres el mejor talento para tu empresa para conseguir los mejores resultados? ¡Te ayudamos a encontrarlo!
