¿Cómo mejorar la comunicación en el trabajo?

Estos son los temas que trataremos:

Si tuviéramos que destacar un tema fundamental en las organizaciones del siglo XXI es mejorar la comunicación en el trabajo, es un objetivo central dentro de las organizaciones que quieren mantenerse al día y ser competitivas.

¿Se llega al nivel perfecto? La verdad es que no, se requiere de un proceso de revisión porque los estilos, generaciones y el mundo laboral están en constante cambio.

La comunicación no actúa diferente y es necesario ir actualizando nuestras estrategias de comunicación dentro de la empresa. 

Debemos considerar tanto la comunicación horizontal como la vertical, conocer los roles y considerar situaciones formales e informales.

¿Interesante? Te contamos más en este artículo. 

¿Para qué mejorar la comunicación en el trabajo?

La comunicación es un proceso que por definición requiuere de dos individuos para llevarse a cabo, esto ya lo hace complejo.
Sirve para generar conexión entre las personas, promoviendo la cercanía, la cooperación y la vinculación.

Nos ayuda a definir deseos y objetivos para poder lograrlos a través de relaciones de confianza y compromiso. La comunicación tiene un objetivo, no está vacía e involucra a la otra parte para que una o ambas partes logren algo.

Por eso, en el ámbito laboral tiene que ser totalmente eficiente, transparente y tener un objetivo aún más claro. 

La pregunta que la mayoría nos hacemos llegados a este punto es que debemos hacer para mejorarla y cómo podemos lograrlo, de manera que la comunicación deje de ser un problema dentro de la empresa y se convierta en una pieza que haga funcionar el engranaje empresarial de forma suave y fluida. 

El primer paso es poder comprender, en que punto nos encontramos, qué elementos básicos conforman la comunicación en el trabajo y aplicarlos en el ámbito laboral en concreto. 

¿Cuáles son esas partes? Vamos a volver a la escuela unos minutos, nunca está de más recordar las bases. 

El mensaje

El contenido puramente de la comunicación, es lo que queremos transmitir y debe ser muy claro y sin ambiguedades.

Comunicamos mensajes tanto de manera verbal como no verbal, la comunicación no verbal ha sido un tema de estudio y mucha repercusión en los últimos años, ya que, no es tanto el mensaje, sino cómo se expresa ese mensaje, a menudo lo que genera más problemas. Es el qué de la comunicación, lo que nos vamos transmitiendo unos a otros. 

Comunicamos aspectos de nuestra vida, de diferente naturaleza y nivel de relevancia, con la intención consciente o inconsciente de que el otro los conozca, y a veces sin darnos cuenta de que lo estamos comunicando o contra nuestra voluntad de hacerlo.

El canal

Este es uno de los puntos principales dentro de las organizaciones, es imprescindible comprender que no es lo mismo enviar un mensaje de texto a través de una aplicación, que tener una llamada telefónica, que hablar con alguien mirando a los ojos.

El éxito en la comunicación depende en muchas ocasiones del canal a través del cual se realiza, en función de uno u otro el nivel de detalle y matices comunicativos va a variar en gran medida y es uno de los puntos más relevantes. 

El emisor y el receptor

A menudo la comunicación es bidireccional, por lo tanto, estos roles se están constantemente cambiando. 

En el ámbito laboral, sin embargo, pasa a menudo que hay muy claramente un emisor y un receptor, alguien envía un mensaje y otro lo recibe. 

Sin embargo, aunque la comunicación siempre parta del emisor, ambos papeles son importantes y debemos saber en qué momento debemos ser emisor y en que momento receptor. (La famosa escucha activa) 

Características de una buena comunicación

Conocer los elementos por si solos no va a mejorar la comunicación dentro de la empresa, cabe recordar que estamos ante un proceso vivo que siempre puede contener fallos en su ejecución. 

Esos fallos, o conflictos dentro de un proceso comunicativo, se deben en la mayoría de ocasiones a la existencia de cierto ruido o distractores dentro del proceso. 

El ruido, distorsiona la emisión, transmisión e incluso significado del mensaje, haciendo que la comunicación sea mucho menos efectiva y que aparezca un posible conflicto entre emisor y receptor. Pudiendo crear así una rotura dentro del acuerdo o que los contenidos de los mensajes queden totalmente adulterados. 


Por decirlo directamente, disminuye la posibilidad de que ambas partes lleguen a un acuerdo.

Los ruidos, pueden ser eso, ruidos literalmente, pero por lo general tienen más que ver con aspectos psicológicos, la desconfianza, la falta de claridad, el miedo, las creencias, la falta de habilidades o la falta de inteligencia emocional son algunas de las más frecuentes. 

Existen múltiples factores que pueden boicotear la buena comunicación en el trabajo. 

Para prevenirlos, suele ser útil tener en cuenta, que nuestros mensajes, como mínimo, deberían cumplir estas tres premisas para lograr minimizar al máximo los conflictos. 

Claridad

Es fundamental, ya no en el ámbito laboral, sino en cualquier ámbito de nuestra vida, que sepamos construir mensajes claros, sin ambigüedades ni dobles sentidos, para aumentar la probabilidad de entendimiento entre ambas partes y evitar posibles interpretaciones no deseadas. A menudo tendemos a pensar que hemos sido muy claros en nuestras explicaciones, pero la realidad es que en muchas ocasiones no hemos dejado bien claro el mensaje. 

Brevedad

El tiempo es oro, o eso hemos aprendido durante muchos años.  La comunicación tiende a ser poco estructurada y tener un objetivo claro, por eso es fácil caer en los bucles sin sentido y no saber ni el tema que estábamos tratando en un inicio. 

Sobrecargar los mensajes con demasiada información o lo que es peor con información irrelevante es la manera perfecta de crear ruido y dificultar la comunicación. 

Cordialidad

No debemos confundir la profesionalidad con la frialdad, en el ámbito laboral debemos ser profesionales y firmes, pero eso no implica que la comunicación tenga que ser tirante y excesivamente directiva.

Comunicar de forma ruda o desagradable creará un impacto psicológico negativo en el receptor, dificultando que llegue cualquier tipo de mensaje debido al estado de ánimo negativo que podemos haber provocado.  

Si a estas añadimos la oportunidad (elegir bien el momento), la franqueza (hablar de manera abierta, sincera, no manipuladora) y la receptividad a los puntos de vista ajenos, seguramente estaremos promoviendo intercambios constructivos dentro del equipo, favoreciendo así su cohesión y el clima laboral. 

Comunicar es esencial para triunfar

En Affinis creemos que mejorar la comunicación en el trabajo es un compromiso que todas las partes dentro de una empresa deben compartir para el beneficio de todos.

En todos nuestros procesos nos aseguramos de establecer una comunicación directa, amable, comprensiva y efectiva tanto con las empresas como con los candidatos. 

Saber comunicar las necesidades de nuestros clientes y tener una comunicación abierta nos garantiza el éxito en nuestros procesos.

Si te gustaría ayuda para poder encontrar los mejores candidatos para tu organización o eres un candidato con ganas de encontrar un trabajo que se adapte a tus sueños, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de acompañarte. 

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